Prefectura Paraguaya rechaza homologación de titulo de Oficial Fluvial “por ser mujer” y denuncian maltrato y discriminación

Así lo denunció Graciela Santos a Paraguay Fluvial tras recibir maltratos verbales y discriminación por parte de personales de la Prefectura General Naval durante el proceso de homologación del título de Oficial Fluvial obtenido con mucho esfuerzo en Uruguay, a falta de disponibilidad de estos cursos para las mujeres en el Paraguay.

Graciela Santos estudio para agente marítimo en el año 2010, en ese momento pregunta en la misma Prefectura cómo hacer para navegar, le indicaron que podría ser limpiadora o cocinera del crucero Paraguay por que “las mujeres no navegan” y eso fue lo que la motivó para iniciar un largo peregrinar de más de cuatro años en el exterior donde encontró posibilidades, incluso siendo extranjera, logro cursar del 2012 al 2016 en Uruguay el curso Oficial Fluvial obteniendo el titulo de Oficial Fluvial y Patrón de Cabotaje que lepermite navegar hasta 50 millas náuticas de la costa en el mar.

Luego de obtener el título en Uruguay volvió al país con la intención de homologar sus documentos y poder navegar, pero en Paraguay, su propio país, solo encontró discriminación, maltratos, insultos y obstáculos para lograr sus objetivos.

Graciela Santos nos relata el hecho; “La situación de maltrato y discriminación que me toco vivir en varias ocasiones por el simple hecho de ser mujer, eso ocurrió al tratar de homologar mí título y libreta de navegación que obtuve siendo alumna regular de la Escuela Técnica Superior Marítima dictado por la Universidad del Trabajo del Urugua” nos manifestó.

Continua relatando que “En fecha 20 de julio del 2017 di entrada los documentos a ser convalidados donde le asignaron número de expediente 11.380 en la Prefectura General Naval.

Me iba cada dos días a revisar la situación en el departamento de asesoría jurídica de la PGN, siguiendo todos los procesos cuando estaba al frente de dicho departamento la Tte Leticia Meza, quien siempre me ponía una excusa para no revisar mí expediente teniéndome en esa situación durante cuatro meses hasta que se derivó dicho expediente al Comando de la Armada”.

Comentó que en ese momento logró comunicarse con el Capitán Oscar Gómez representante de Paraguay ante la Organización Marítima Internacional, a quien solicito abogar ante dichas autoridades aclarando que los títulos y documentos y están reconocido por la convección internacional de Standards of Training,Certification and Watchkeeping (STCW) que es un convenio de la OMI, de quien solo recibió “mentiras y engaños a sabiendas que la OMI no permite la discriminación a las Mujeres en la Navegación”.

“En la asesoría Jurídica de la COMAR donde se encontraba mi expediente me fui a revisar la situación de mis documentos y me encuentro con el asesor Jurídico el Tte Melgarejo quien comienza en mí con un juego psicológico, pues al hablar conmigo la primera vez, ni bien me presente él me dice ya sé quien sos y lo que querés tu expediente es una pelota tata (bola de fuego) y nadie te va a querer firmar por el hecho de ser mujer (riéndose), y siguió relatando que el año pasado dos mujeres solicitaron su inscripción a la Escuela Náutica y le tuvo que dictaminar que no podían por no poseer el servicio militar obligatorio y porque no había comodidad dentro de la escuela, sabiendo que hay mujeres trabajando en ella pero no podía hacer nada porque la orden viene de un superior y continuó diciéndome que las mujeres no sirven para nada por ejemplo mira el escritorio de enfrente está vacío tengo una secretaria que nunca viene”

Según los relatos de Graciela Santos, en ese momento el Teniente Melgarejo siguió con sus ejemplos absurdos, discriminatorios y de carácter totalmente machista.

“Me dio otro ejemplo de la teniente que dio de amamantar y el lío que le causo refiriéndose a ella como corrupta”

Los insultos, y discriminaciones continuaron en cada ocasión que Graciela iba a gestionar sus documentos, detrás del gran sueño de romper los paradigmas y demostrar que las mujeres pueden ocupar cargos a bordo de las embarcaciones mercantes de bandera Paraguaya.

“Volví a ir y ya directamente utilizo agresiones psicológicas hacía mí persona diciéndome tu título no sirve para nada basándose en la resolución del MEC, yo le respondí que los funcionarios del MEC me dijeron que no podrían equiparar el título como corresponde porque no existe una tecnicatura similar aquí en Paraguay, que eso le corresponde a la armada, el Tte Melgarejo continuo la charla diciendo que mi curso es igual del Liceo Acosta Ñu y me preguntó si quería ser parte de la armada y me ofreció un puesto como teniente el cual yo no acepte y le respondí que si no sirve mi título porque me ofrece un puesto como funcionaria”.

Ante la actitud hostil que encontró como respuesta a sus esfuerzos de años, fue por última vez en compañía de un abogado quien quedo sorprendido porque el Tte Melgarejo repitiendo lo mismo que no tengo servicio militar obligatorio y que el título no sirve que serviría para manejar “botecitos”, que si el me acepta la homologación es como abrir una gran ventana por donde entrarían las mujeres a quienes se refirió que representamos un problema, el abogado le solicitó que se centralice en la situación y que de su dictamen, por lo que el mismo sugirió que vuelvan en una semana.

“Cuando fui ya había dictaminado No Favorable a mí expediente el cuál actualmente se encuentra en la Prefectura General Naval como en un principio” puntualizó.

Sigue relatando Graciela Santos que el día 9 de enero fue a entregar una nota de reconsideración en la PGN ocasión que aprovechó para hablar con el subprefecto Capitán Cristhian Ortiz Galeano sobre la situación.

“El Subprefecto desde la puerta de su despacho me dice sin saludar y con actitud prepotente y poco amable que querés, que necesitas y le respondí necesito hablar con usted del tema de mi expediente y dice que pucha koa ipohyi laja (que cargosa ésta mujer), no entandes que no puedo hacer nada que tu título no sirve entre otros varios improperios lejos de mantener una postura de caballero”.

Finalmente Graciela dijo que decidió denunciar el hecho por que seguirá luchando por sus sueños.

“Si me mantengo en silencio estaré matando mi dignidad de mujer y a la vez negando la posibilidad de poder formar parte de la Marina Mercante. Las mujeres debemos luchar para asumir cargos como oficiales de maquinas y puente, vine de una escuela tan transparente que es parte del programa de los cinco países signatarios y del programa del STCW sin haber pagado siquiera ya que la capacitación a las mujeres para ocupar cargos en los barcos en otros países de la región son gratuitos.

Hasta cuando la Marina Mercante será manipulado por la Prefectura y la Armada Paraguaya? la dictadura aún queda impregnada en estos lugares, en donde muchos no pueden gritar a voces por sus derechos por miedo a represalias. Basta de discriminaciones, basta de corrupción, luchemos por el conocimiento el cuál no tiene que tener precio necesitamos un país mejor para nuestros hijos, el silencio solo forma parte de la injusticia y la corrupción” Indicó con clara expresión de impotencia ante la situación que vive.